El derrumbe de la Unión Soviética

El derrumbe de la Unión Soviética

Antecedentes

En 1989 Mijaíl Gorbachov asumió el poder de la URSS. Sin duda su puesto en el   poder fue decisivo para la historia de Rusia y Europa en general. Gorbachov detectó una fuerte necesidad de implementar nuevas reformas que aceleraran el crecimiento económico del país como también trascender al estancamiento que se vivía en diversos ámbitos de la sociedad.

 

Factores internos

La calidad de vida en la URSS se deterioraba cada día mas, así como también sus leyes y el régimen en general. El descontento de la gente que vivía en la represión de este régimen se evidenciaba cada vez mas, ya que no se les permitía la libre expresión.

Factores externos

La caída del muro de Berlín, el símbolo mas grande del socialismo en ese entonces, produjo una ola de desequilibro en el bloque socialista mundial. La presión mundial para erradicar el socialismo tomaba día a día mayor fuerza. Con esto se entiende que la URSS vivía tiempos de tensión tanto internamente en la sociedad como externamente en el mundo, a esto,  agregándole la presión del deseo por la independencia de diversas naciones, como Ucrania, Georgia y Armenia.

El derrumbe

La caída de este régimen ocurrió de una manera paulatina, con diversas reformas, que le fueron dando un giro y un rumbo distinto y definitivo hasta desaparecer el régimen. Sin duda la jefatura de Gorbachov fue pieza importante en la caída de la URSS pues él es el que inicia este proceso de democratización.

Gorbachov subió al poder con la determinación de darle un giro al sistema soviético para la creación de un estado totalmente diferente. A finales de los 80´s bajo la idea de quitarle rigidez al régimen soviético de forma gradual pero constante se fueron ampliando los limites en el sentido de la libre expresión.

Con esta nueva “libertad” de expresión se dio cabida a diversos autores, líderes sociales, de expresar sus ideas impulsando así a una evolución política y social dentro del régimen soviético. Esto funciono también a favor de Gorbachov puesto que la sociedad tenía bastas herramientas para enterarse de los cambios positivos que en ese momento estaban ocurriendo dentro del régimen.

 

A pesar de las reformas e iniciativas que Gorbachov pretendía implementar con respecto a la pluralismo político, de ninguna manera el apoyaba algún tipo de ruptura en el régimen soviético. Oficialmente Gorbachov renuncia al poder unilateral y convoca a elecciones para un gobierno pluralista.

Sin duda alguna, una pieza fundamental para que ocurriera el derrumbe de la URSS desde Rusia,  fue la posición política que adquirió Boris Yeltsin que anteriormente había sido expulsado del Partido Comunista de la Unión Soviética, quien fue electo presidente del parlamento Ruso en el mes de mayo de 1990  y desde ahí impulsó medidas para que se diera fin a este régimen.

Cada vez más con este tipo de acciones se evidenciaba la inestabilidad de la política de la URSS, y ninguna acción del Partido Comunista de la Unión Soviética pudo hacer algo para el eminente golpe de estado.

Tras estos cambios acelerados que se vivían en la República de Rusia, Gorbachov se vio acorralado entre comunistas ortodoxos cuyo fin era presionar al dirigente para que diera marcha atrás a las reformas y cambios que se habían planteado. Gorbachov trato de negociar un nuevo Tratado de la Unión donde se reconstruyera bajo una nueva estructura de libertad el régimen.

En un intento de un Golpe de Estado dirigido por Vladimir Kriuchkov, en consecuencia de la nula respuesta de las negociaciones que Gorbachov había planteado provocó que un grupo de comunistas ortodoxos lo secuestraran en su residencia de verano.  Lo que este grupo buscaba era un Golpe de Estado para regresar al comunismo impartido por el tradicional régimen.

Por otra parte, Yeltsin había adquirido una popularidad importante en la región rusa gracias a sus ideales de cambio radical, incluso de disolución de la URSS. De forma inmediata él se postuló en contra de los golpistas formando un grupo de manifestantes que el mismo había convocado formando un cinturón humano alrededor de la “Casa Blanca” de Moscú, por decenas de miles de moscovitas. Con esto,  los golpistas tuvieron grandes dificultades y poco a poco desalojaron Moscú, y para el 22 de agosto de 1991 el golpe de estado había fracasado.

Después de este acontecimiento Gorbachov regresa a Moscú debilitado políticamente, con un nivel de popularidad bajo, así como de aceptación del pueblo Ruso.

En contra parte Yeltsin gozaba del mayor respeto de la nación, y de eso sacó partido y para finales de 1991 ordenó tomar  el control de los ministerios de la unión, acto por el cual se dió la muerte de 118 diputados.

Con este acto la desintegración de la URSS fue un hecho y para el 21 de diciembre de 1991 la URSS dejó formalmente de existir.

Gorbachov renunció al poder el 25 de diciembre del mismo año siendo sustituido por Boris Yeltsin, posteriormente el 26 de diciembre el Parlamento Ruso hace oficial en un comunicado la disolución de la URSS.